Uno de los músicos y voces del soul importantes a lo largo y ancho de los años sesenta, setenta...llegando hasta nuestro siglo. Recibimos en la box nada menos que al maestro BILLY PRESTON a través del que fue su primer disco con la casa de discos A&M.
Fue el año 1971 cuando vio la luz este proyecto al que llamó I Wrote A Simple Song, dando rienda suelta a la idea de grabar con un estilo netamente gospel. De hecho, todo ello ya se hizo patente en su proyecto de 1967 llamado Club Meeting. En este disco suyo de hoy, nos invita a que le acompañemos, además, con otros estilos como el blues, el funk o sus famosas instrumentales, especialmente acompañados por su órgano, con el cual grabó una canción que fue premiada como mejor instrumental pop de 1973, su Outa-Space.
Es interesante conocer los músicos que lo acompañaron en este viaje, como David T Walker en la guitarra eléctrica, su gran amigo George Harrison al mando de un instrumento llamado dobro (un tipo de guitarra con resonador con cono único con cuerpo de madera), a Quincy Jones en los arreglos de cuerda y viento, o la voz de Merry Clayton, entre los mas conocidos.
Nacido en Houston, TX, lo podemos considerar como un niño prodigio pues a los diez años ya estaba tocando al mando de las teclas acompañando nada menos que a Nahalia Jackson o haber sido, además de actor, músico de estudio en la casa Vee-Jay o acompañar en una de las giras de Little Richard. Realmente todo un personaje. Estuvo grabando y tocando hasta el final de su vida, allá por el 2006 que nos dejaba para siempre.
Estas son algunas de las canciones que grabó para este álbum, este Should've Been Better que lo abría y este funk llamado The Bus.
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