miércoles, 19 de julio de 2017

RAYFORD GRIFFIN nos presenta "Rebirth Of The Cool"


 La entrada del nuevo siglo nos dio la oportunidad de seguir escuchando muy buena música con discos nuevos que iban apareciendo sin cesar y con una calidad contrastada. Es el ejemplo de hoy. Esa nueva aparición vino de la mano del baterista RAYFORD GRIFFIN, nacido en Indianapolis y criado en una familia netamente musical, con una madre graduada en música por la Universidad de Howard y por el afecto de su padre, ministro en su iglesia, que le inculcó su amor por la música así como le disciplinó en su desarrollo. Pero, el que fue su inspiración para dedicarse por entero a esta profesión vino de la mano del trompetista Clifford Brown, con su legado musical y con la escucha del baterista Art Blakey, auténtico culpable de que Griffin se inclinara por su instrumento.

 En su etapa de instituto toco en algunas bandas, coincidiendo con músicos/productores contrastados en la actualidad como Kenneth "babyface" Edmonds o Daryl Simmons, como nota curiosa. Llegando a ganar muchos concursos fue en 1977 cuando consiguió ingresar en un grupo de fusión. Un par de años mas tarde, en una audición, el violinista Jean Luc Ponty lo contrató estando seis años a sus ordenes. Ha sido un músico de estudio muy cotizado, colaborando con músicos como Gerald Albrigh, Will DowningBill Summer, Dave Koz, Anita Baker o Stanley Clark.

 La mala suerte se cebó con él al caer desde un balcón en el 2000, produciéndole severas lesiones en su columna vertebral que lo tuvo apartado durante mucho tiempo, lo que le valió para replantearse su carrera. De todo ello, surge este Rebirth Of The Cool (2003), disco de fusión maravilloso, donde incluso se atreve a ponerse delante del micro. Tocando estilos como el funk o el jazz contemporáneo mas actual, Griffin se rodeó de grandes amigos, como Brandford Marsalis, George Duke, Michael "Patches" Steward o el bajista Stanley Clark, entre otros, para que todo saliera redondo. Todo apunta a que el resultado final de ventas no fue lo esperado, pero para nosotr@s en la box está entre los discos mas interesantes de inicio de siglo.


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