Muchos de nosotr@s conocemos el apellido Dozier por aquel trío de compositores (Holland-Dozier-Holland) que con su trabajo hicieron que algunos sellos discográficos, como Motown contaran en muchos de sus grupos con álbunes maravillosos. En sus carreras profesionales en solitario, puede que no se conozcan tanto, pero si que se puede afirmar que nos dejaron en éstas discos de mucha valía.
Este músico natural de Detroit, MI de nombre Lamont Dozier tuvo, como digo una carrera intensa desde sus comienzos. Antes de conocer a los hermanos Holland, formó parte de la onda musical de su ciudad perteneciendo a un grupo llamado The Romeos en la década de los cincuenta. En los sesenta graba su primer single en solitario en el sello Anna Records de la hermana de un joven Berry Gordy. con el nombre de Lamont Anthony. Fue a inicios de esa década cuando conoce a Eddie Holland que andaba en la composición de un tema para Jackie Wilson de nombre Jamie a comienzos de 1962. Un año mas tarde, estos tres artistas forman el famoso trío que compuso las grandes obras maestras para Motown, empezando nada menos que para The Supremes. Pasados a la siguiente década, los problemas legales con el sello de Detroit se hacen presentes, decidiendo su marcha e inicio de sus carreras en solitario.
Y es aquí cuando en 1973 surge este su primer disco grande al que llamó OUT HERE ON MY OWN. Ocho son las canciones que pudieron incluirse en este proyecto, iniciándolo con la canción Breaking Out All Over con un inicio de piano que puede que os suene en otro gran tema suyo y que otro grupo de disco-funk popularizó. Un tema que, a pesar de los años, me sigue sonando fresco como el primer día.
El disco transcurre con cortes similares a éste y las inconfundibles baladas, a cual mejor. También cortes con un toque suave y elegante como este Let Me Make Love You, Hubo, naturalmente, canciones dirigidas al que fuera presidente de Estados Unidos Richard Nixon y su correspondiente crítica, en su Fish Ain't Bitin'. De hecho, no fue el único que le dedicó alguna canción...
Dejemos que la música del maestro Dozier hable por si sola...
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